Nuestro método de trabajo se basa en dos propiedades fundamentales de los metales: la maleabilidad y la elasticidad que, respectivamente, permiten que el metal primero se deforme sin romperse al ser sometido a una fuerza de compresión, y que después recupere su forma original si se somete a otra fuerza en la dirección opuesta.

Utilizando herramientas especificas para este tipo de trabajo, nuestros técnicos ejercen la presión necesaria para que la carrocería recupere su forma original. Este sistema de recomposición sin repintar, conserva el color original de la pintura una vez efectuada la reparación.